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viernes, 19 de noviembre de 2010

Queremos mejorar la política, no que se vayan todos.

UN MOTIVO MÁS DEL DESPRESTIGIO DE LOS POLÍTICOS: HABLAR POR OTROS.
-En nuestro querido país la gente quiere mal a los políticos. Hay muchas razones: Una es el uso indebido de los micrófonos.
-El periodismo hace hablar a los políticos de acuerdo a lo que suponen es el interés de la gente, no importa si el tipo es odiado o querido.
-Los políticos serios tienen poco micrófono, que a veces les ceden los medios y periodistas más serios.
-La culpa es nuestra, de los ciudadanos: Los estudiosos, los equilibrados, los medidos y prudentes nos resultan aburridos. No es mi caso.
-No será así en el futuro, cuando tengamos un país como Pepe Mujica y yo queremos (Ver una nota anterior).
-Una postura de muchos políticos vedettes es hacer hablar a sus adversarios por sus propias bocas: aprovechan las oportunidades que le dan los periodistas, para explicar a sus audiencia lo mal que piensan sus adversarios, sobre todo los más serios.
-Creo que los ciudadanos tenemos que tomar más conciencia de que es mala práctica hablar de como piensan otros. Cada uno debe hablar por si mismo.
-Suelen describir de como se equivocaron los opositores en tal o cual asunto, de como piensan de algún tema de moda, y suelen detallar porque las cosas no son como suponen los opuestos que son.
-Pero los referenciados que tienen muy poca prensa, no tienen posibilidad de defenderse y explicar sus verdaderas posturas. Y claro, así se hunden los mas serios por no haber podido explicarse por si mismos.
-Creo que eso sucede en la realidad bastante frecuentemente: POR FAVOR NO CREAN LO QUE LOS POLÍTICOS DICEN DE OTROS POLÍTICOS. Escuchen y juzguen. Pero no sólo si se trata de políticos, todos podemos adoptar tales pautas y a veces ni nos damos mucha cuenta.
-O sea que: de los malos comportamientos somos todos responsables: Políticos, Periodistas y Nosotros. Entender es el primer paso para solucionar.

1 comentario:

  1. No quise decir que EN NINGÚN CASO se pueda juzgar, pero cuando se hace es preferible que se le de forma de debate, donde el inculpado pueda defenderse. Cuando uno habla solo siempre tiene razón.

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